El fin de semana ha caido irremediablemente, me ha terminado de hundir en una miseria existencial, apenas he salido y hubo horas en que deambulaba por la casa sin ser capaz de decidir siquiera el que hacer para pasar el día.
Tengo miedo a salir y que alguien se fije en como estoy, tengo miedo a tener que volver a casa a esconderme huyendo de la gente.
Hay momentos, cuando me dejo llevar por lo que pudo ser y no fue, cuando recuerdo una conversación, o cuando hablo contigo en la imaginación, Preciosa, en que casi no puedo respirar al sentir tu recuerdo oprimir mi pecho.
Me he dado cuenta de que no he avanzado nada en los ultimos años, estoy igual que hace 12 años, cuando deambulaba por este pais de sitio en sitio sin rumbo fijo, incluso estoy peor, ya que antes no conocía lo que es la felicidad y ahora conozco lo que no podré tener.
Me estoy cabreando con todo y con todos.