¿Estas bien preciosa?

Hoy apareces por casa por la mañana para recoger cosas, yo he terminado de trabajar temprano y al llegar a casa te encuentro.
Te ayudo a seleccionar lo que te vas a llevar, te digo que te lleves esto y aquello que a mi no me hace mucha falta, te ayudo a llevar las cosas al coche, me ofrezco a ir contigo.
Me dices que si, voy, veré tu nueva casita.
Te ayudo a descargar y veo tu triste casita, le faltan muchas cosas, faltan muebles y te queda mucho por hacer.
Ya es tarde y como en tu casa, lavo los platos y hacemos juntos la comida, hablamos de cualquier cosa. A veces se forman silencios de algunos segundos, busco temas alegres y poco relevantes para hablar, busco parecer alegre.
Al terminar de comer tienes sueño, yo me voy a ir de vuelta a mi casa en bus y tu dormiras la siesta, tengo que irme.
No se como despedirme ahora que ya no somos novios.
Nos decimos adios y salgo, me vuelvo a ver como cierras la puerta, y me voy.

Ha sido una visita triste, no se que pensar, quizas estes sola ya y no te salió bien con tu ligue, o quizas solo sea lo que quiero ver.
Ya en casa me entran ganas de llamarte y preguntarte por tus sentimientos, pero no lo voy a hacer aún.

Mañana me voy de vacaciones solo hasta el día 8, será un fin de año sin ti, aunque seguiras dentro de mí.