No hay nadie en la ciudad vacía.
Rabia.
Me dedico a destruir, primero poco a poco, viendo lentamente como caen los edificios, y como el fuego comienza a crecer. Poco a poco subo el nivel de destrucción, todo arde, el cielo se oscurece y se vuelve rojo, el suelo se abre y arde desde dentro.
Aaaahhhhhhhhhhhhhhhhgggggggg... mierda jderrrrr...
... las lágrimas se evaporan antes de tocar tierra quemada.
Al volver al mundo real siento de nuevo el frío vacío interior.
miércoles, 12 de noviembre de 2008
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ESE FRIO LO HE SENTIDO PERO TRATO DE LLENARLO CON AMOR.
ResponderEliminarDespues de la rabia destructora...se necesita llenar con luz esos huecos que dentro nos deja el desahogo ciego.
ResponderEliminarGracias por tu visita a mi mundo.
¡Nos vemos!
No pienso que la vida sea una mierda, todo lo contrario, la aprecio muchísimo. Lo que pongo en mi blog o son textos que escribía el año pasado, cuando no le veía sentido a nada; o cosas que me salen cuando estoy enojada o decepcionada.
ResponderEliminarY si cambias la destrucción por la construcción?
ResponderEliminarla construcción de una vida mejor, de un futuro mejor y la construcción de una pared que deje por un tiempo los malos recuerdos al otro lado... de lo malo también se aprende y la solución no es mirar hacia atrás porque solo consigue uno cabrearse... Es muy fácil decirlo pero complicado hacerlo...pero que se pierde por intentarlo?