Limites.
Hay sitios a donde no puedo llegar.
Lo que no puedo tener no lo quiero.
No quiero que vuelva para no quererme.
Hay que aceptar la realidad.
Por tanto no puedo perseguir a nadie, va en contra de mis ideas de libertad para con la otra parte. Aunque observo que el resto de la gente no juega con las mismas reglas y eso hace que me lleven ventaja. ¿o no? Puede ser que no, tienen, pero en realidad no tienen, solo se esclavizan mutuamente...
Quiero poder sentirme bien con alguien en libertad ¿es mucho?
viernes, 12 de junio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No es mucho. Es lo que debe ser.
ResponderEliminarNo quiero lo que no puedo tener. Me quedo con esa idea "consejo". Gracias
Tengo dudas, pero quizá sea cierto.
ResponderEliminar