El día se ha hecho muy aburrido.
Como siempre nada que hacer.
Hay días como hoy mismo en que decido lo que voy a hacer mañana, plan para entretenerme, bajaré hasta la costa y cambiaré por un día las paredes de mi casa por las paredes de vuestro silencio en la inmensidad del exterior.
Es poco, dicen que es mejor poco que nada. Pero la nada es tranquila y el poco es desesperante.
jueves, 27 de agosto de 2009
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La inmensidad del exterior puede ser consoladora, creeme...
ResponderEliminarPor tan sólo unos momentos nos permite no centrarnos en nosotros mismos y en nuestras "dolencas", sino mirar y sencillamente disfrutar...
Respira...
no sé quién eres, he aterrizado en tu blog por casualidad , pero me he pasado toda la mañana leyendote ... y me ha dado la sensación de que me estaba mirando a un espejo...
ResponderEliminarespero que algún dia tanto tú como yo podamos salir del agujero...
un abrazo desde algún lugar del norte...
Siii yo tambien quiero salir de este letal agujero...
ResponderEliminarTal vez en el exterior podrias llevarte una grata sorpresa!!
ResponderEliminarAnda Ya sal..
Besos!