viernes, 5 de febrero de 2010

tarde en ikea

Hay un sitio al que me gusta ir los viernes al salir del trabajo, a ikea.

Voy a comer allí, yo solo, tienen buenos platos, algo distintos, albóndigas suecas con salsa y mermelada de arándanos, salmón marinado crudo y frío con una salsa fuerte, codillo asado, son cosas que no suele haber en otros sitios y me permite variar un poco mi menú semanal. Suelo observar al resto de comensales, ninguno va solo, pero entre tanto tumulto no me siento incómodo.

Después del café entro en la tienda, suelo coger alguna revista de publicidad o llevar yo otra revista que leo sentado en unos de los sofás de un salón de exposición, leo con calma, observo a los que van entrando buscando compras para sus casas.

Hay gran variedad de potenciales compradores allí, parejas jóvenes, familias con niños, gente humilde buscando ofertas, los que buscan un regalo de compromiso, los que diseñan su propio espacio, etc...
A todos los observo distante, suelen tener un brillo de ilusión por comprar algo, una chispa en los ojos que me dice que gran parte de ellos son felices, algo que yo ya no tengo, a veces encuentro también algunos ojos tristes que vagan siguiendo a su pareja o a su familiar por obligación.

A veces aprovecho la visita para ver temas profesionales, buscando el cableado, los cuadros eléctricos, las salidas de emergencia, las alarmas, analizando el espacio como uno de mis proyectos y descubriendo cosas que yo mejoraría o soluciones mas económicas.

Dos horas después de un paseo lento salgo por la salida sin compra, volviendo a mi agujero sin haber hablado con nadie...

jueves, 4 de febrero de 2010

Limpio al fin

Ya puedo pensar, ya he vuelto al mundo de locura, ya soy libre, joder.
He tirado al retrete la mierda de las pastis que me daban sueño, el doctor se enterará cuando vea ratas de alcantarilla depresivas, joder.

Ya puedo cabrearme, ya puedo volver a ver la mierda del mundo tal como es, ya puedo repetirle al mundo por enésima vez mi agobiante y monótono grito por salir de un agujero del que aun no conozco el fondo.


A veces pienso que me queda una única oportunidad ya, y debe ser este año, ya no hay mas, tres años en el agujero sera ya una carga muy pesada.

Quedan 11 meses para el fin...
 
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