Sueño que vuelve y se mete desnuda en mi cama, me acerco a su calor, a su lado lloro en silencio por lo que ya no puede ser, me duele su traición pero aún la quiero.Me despierto y descubro que ya no está conmigo, me agobio por su ausencia y me escondo bajo las sábanas... hoy no me apetece levantarme.
Solitario, yo he estado así retantas veces que creo que es un mal incurable del que padezco, incluso cuando me encuentro totalmente acompañada. Pero la soledad de la cual tu hablas es una gran soledad.
ResponderEliminarTambién me he visto enfrentada a la realidad de una cama vacía y de miles de mañanas en silencio, tomando un té rojo frente a una pantalla, escuchando los ecos de mi voz.
No es agradable, pero es una etapa de aprender por qué diablos debemos estar solos...ahora, aprender que?...aún lo ignoro, sólo vivo mis periodos en soledad y me alegro de mis periodos en compañía, nada más.
Marcela